Para mi significa asfalto. Carretera, soledad. Se dejaba llevar por ti. Cada uno su razón. Se fue parte de una poesía, la parte creativa. Ya no habrá más canciones de Antonio Vega. Las que están, sólo.
Siempre me pareció que al salir al escenario, al hablar en las canciones, había un toque de libertad. Como si viniese de una lejana batalla, a descansar y todo aquéllo fuese un alivio, los conciertos, componer. Siempre me dio la impresión de que venía de otro mundo, otra parte, una guerra que no alcanzaba a comprender. Él mismo. Porque Antonio se perdía en su mundo y a veces se olvidaba de salir.
Todo ello quedaba reflejado en unos ricos poemas que con poco quieren decir mucho. Unos océanos de sol, una desordenada habitación. Fuiste un carraspeo de guitarra y un soplo de aire fresco en los veranos. La emoción en Caótica Ana y un eterno equilibrio entre el temor y el amor que hoy han puesto un punto y a parte en la manera de hacer música.
Descansa de la ansiedad, descansa de la lucha de gigantes.
martes, 12 de mayo de 2009
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